domingo, 6 de enero de 2013

Belenes de Tierra de Campos (Marian Roales)

            Dado que el recorrido que realicé hace un par de semanas por la ciudad de Zamora viendo Belenes, me gustó y, a su vez me dejó ganas de más, una tarde de mis 'vacaciones' me fui a hacer una ruta por varios pueblos de la provincia, más concretamente de Tierra de Campos.

      Los Belenes en los pueblos suelen estar instalados en las Iglesias, y estas son fáciles de localizar: sigue la torre. 
        Mi recorrido comenzó por Villalpando, mi pueblo, que lo tengo más cerca.
        El primero que visité se encuentra en la Iglesia de San Nicolás de Bari y es labor de un afanoso grupo de cinco villalpandinas de edades comprendidas entre los 30 y los 85 años, entre los que, como curiosidad mencionaré, se encuentra mi abuela. 

Este es el resultado:




         También en Villalpando y a pocos metros del anterior, se encuentra la Residencia la Inmaculada, en cuya entrada podemos encontrar este Belén, realizado, como cada año desde hace 25, por un hombre, que casualmente es mi padre.



            El último Belén público que hay en el pueblo, se encuentra instalado en el edificio de usos múltiples del Ayuntamiento. 

Las figuras son de escayola y fueron pintadas por un grupo de alumnos del instituto hace ya unos años. Los animales y algunas casas son de arcilla y fueron también moldeadas por ellos. Una curiosidad más: en ese grupo de alumnos estaba yo, que me siento un poco madre del Niño, al que di color, y de algunas ovejas que modelé en arcilla.

Todo el material continúa guardado cuidadosamente en el Ayuntamiento hasta que llega el momento en el que un par de concejalas y yo lo montamos.


            Cuando hube recorrido todo el pueblo, cogí el coche y me dirigí a Revellinos, a 15 Km de distancia, para ver una composición que resulta muy famosa por toda la comarca. Es obra de un albañil que ocupa sus fines de semana en esta tarea.


Está situado en el pórtico de la parroquia de Santo Tomás, con una disposición bastante peculiar.
Encierra también alguna que otra sorpresa en su interior, pues existe una pequeña gruta dentro de la cual pueden observarse unos pastores y una cabaña. Es lo que más gusta a los niños, que disimuladamente intentan colarse por debajo para buscar a los pastorcillos. 


          Tiene instalado un divertido juego de luces que hace que cada pocos minutos se ponga el sol, caiga la noche y vuelva a amanecer.


         A continuación me dirigí a Villanueva del Campo, que se encuentra aproximadamente a 15 km de Villalpando pero en dirección contraria. En la Iglesia del Salvador se encuentra instalado este Belén que, según dicen las personas del pueblo que me encontré, nunca había sido tan grande.



            El último que visité está en la Iglesia de Santa María de la Asunción de Villamayor de Campos, a tan solo 6 km de Villalpando, y es obra de un grupo de jubilados y jubiladas del pueblo que llevan muchos años montándolo. 

     Las casas y muchos de los elementos son obra de ellos mismos, y no falta un solo detalle. Hay que destacar, ya que en las fotos no puede verse, que la gran parte de las figuras, tanto personas como animales, y muchos elementos tienen movimiento.

Espero que os haya gustado este pequeño recorrido. 

      La tarde siguiente me dediqué a visitar las casas de familiares, amigos y vecinos para fotografiar los que tienen instalados en sus casas. 
      Os los mostraré en una próxima entrada.




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