martes, 27 de noviembre de 2012

Lenguaje visual. Elementos básicos. (Marian Roales)


            Cuando me dispuse a realizar esta tarea que nos había encomendado el profesor de la asignatura, leí los apuntes que había tomado en clase sobre los elementos configuradores de la imagen (punto, línea y plano). Así mismo, recorrí la red consultando obras de numerosos autores y el modo en que utilizan en ellas dichos elementos.

            Me han resultado muy interesantes, sobre todo, la enorme visualidad de Miró 

          

y el uso de los elementos que hace Kandinsky.



            Una vez que mis retinas estaban llenas, me dispuse a crear mi pequeña composición. Mientras mi cabeza quería dejarse llevar, mis manos solo realizaban composiciones simétricas, situaban los elementos con un orden, buscaban que todo fuese igual o proporcional. En definitiva, que todo tuviese un porqué matemático. Entonces me di cuenta de que los numerosos años de clase de dibujo que pasé en el colegio y el instituto colgada de la regla, del compás, del preciso tiralíneas y del compulsivo punto-raya-punto-raya-.... no me habían ayudado a ser creativa. 

Dice el famoso proverbio: “Si no puedes vencer a tu enemigo, únete a él”.

Si la composición no puede ser creativa, haremos que sea útil.


            He dividido el plano en cuatro, para que cada uno de ellos tome uno de los colores primarios (en este caso el magenta se repite para poder obtener las tres mezclas posibles).

            En la línea que separa cada uno de los colores he situado tres círculos. El que se encuentra en el centro tiene cada una de las mitades de su superficie sobre uno de los colores. Los dos restantes se desplazan, uno hacia cada color, en una proporción aproximada de 70%-30%.

            Utilizando esta misma proporción, el círculo central lleva la misma cantidad de ambos colores. En los otros dos, el color mayoritario es aquel hacia el que se desplaza el círculo.

            De este modo podemos visualizar de forma muy clara cómo se consiguen los colores secundarios y cómo varían según realicemos la mezcla de los primarios. Se convierte así esta pequeña composición en un trabajo que puede ser realizado por los niños para explorar los colores primarios y secundarios, discriminar cuál es cuál y entender el porqué de las variaciones cromáticas que un mismo color ofrece. 

No hay comentarios:

Publicar un comentario